jueves, 26 de enero de 2023

 


ECOSISTEMA CREADOR

Aquella agraciada e imborrable aurora dominical de la menstruación de abril del 2015, es la máxima alhaja que sus entrañas rememoran de sus anualidades mozas. Justo ese amanecer fue la primera aparición en su entorno de la garza blanca. Acullá, en la ribera del estanque frente a su célibe aposento, inmóvil, emanando guapeza sin referentes, permanecía inalterable, atisbando el pausado navegar de una manada de patos negros, que con su pataleo decoran con estilizadas ondas las cristalinas y bonancibles aguas del afluente. Gloria, una pubescente fémina con fluidez para las artes, cabellera dorada, piel canela, ojos esmeraldados, con natural coquetería, y ciento sesenta centímetros de creatividad; después de una larga noche de insomnio, permanecía frente a su empañada cristalera, ensimismada rumiando axiomas sobre la felicidad. [Nueve de agosto de 2022, sentado en mi escribanía frente a mi ventanal del noveno piso, mi mirada descansa viendo el vaivén de los guaduales al ser acariciados por la ventolina vespertina, cayendo de bruces a mi mente las notas de una melodía colombiana. Lloran, lloran los guaduales Porque también tienen alma y los he visto llorando y los he visto llorando Cuando en las tardes Los estremece el viento en los valles… (canción Los guaduales. Autor Jorge Villamil)]

Al contemplar el embrujador ritual del ave. Gloria, (será posible qué tanta belleza se concentre en tan poco espacio) levantó su mirada para ver si era verdad lo que sus hechiceros ojos veían. Al lado opuesto de la alberca, su mirada fue abrazada por una colorida y enigmática arboleda, que la hizo aterrizar de emergencia a la realidad. Cuando sus engreídas pupilas enfocaron nuevamente al estilizado ser alado, sus habilidosas neuronas musicales hicieron sinapsis y brotaron los primeros compases de una bella canción Vestida de garza blanca La brisa de la mañana trajo en el arpa viajera para celebrar contigo el día de tu cumpleaños Mi muchachita llanera      Y como no te traje nada Más digno de tu belleza Que regalarte mi amor Para que vivas conmigo En las alas del romance Muchachita de mi vida Te dejo mi inspiración … (canción: Vestida de garza blanca. Autor: Gustavo García Ramírez)

Desde aquella aurora, Gloria y su cómplice ave albina, susurran aquella melodía para el deleite de los desprevenidos transeúntes de ese fecundo hábitat artístico.

 

Jaime Eduardo Aristizábal Álvarez – Colombia. 

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