miércoles, 19 de enero de 2022

 



ENCANTADOR CREPÚSCULO FLORAL

La delicada y temblorosa mano del enamorado, sostiene con especial deleite las seductoras formas de la engreída flor. La perfecta curvatura de la dueña de la noche, es el elixir que hace navegar serenamente a los sueños de los noctámbulos, haciéndoles alcanzar el alba con serenidad. En la exótica inmensidad del éter, se percibe un heroico combate entre los irascibles rayos solares y los imprudentes nubarrones, dejando a la vista de todos, un regato de belleza. Las incomprendidas brácteas, revolotean con su verdolaga tonalidad, contrastando con musical proporción, con el cúmulo de nubarrones sumergidos en el grisáceo empíreo.  Los policromáticos cirrostratos insisten en opacar mis aspiraciones, ocasionando un colapso en mi esperanza de regresar a mi terruño. La exquisita redondez de la luna, es el carburante que permite el trajinar de los fluidos en dirección a las corolas.  La verdolaga sensación de tocar las púas de tu indiferencia, es el motor que eleva mis ansias de sobresalir para demostrar mi valía.  La silenciosa fotosíntesis, acelera el plácido navegar de los recuerdos hacia sus apáticas entrañas. Los policromáticos cirrostratos insisten en opacar mis aspiraciones, ocasionando un colapso en mi esperanza de regresar a mi terruño. El extraño y luminoso capullo, hace enloquecer a un centenar de doncellas que, aún esperan la llegada del caballero andante que haga concluir su perenne estertor. La memorable fragancia expedida por los capullos florecidos, es mi alimento primaveral para componer tonadas escritas que conquistan corazones femeninos.  El índigo empíreo, desfallece en la contienda contra los engreídos cirrostratos, dejándose opacar para conquistar la oscuridad del ocaso. Mis temblorosos dedos incrementan su actividad, al tocar el suave esqueje de la alienígena especie vegetal. El cautivador rose de mi piel con las espinas de la rosa, es la chispa que enciende mi apego por la pacha mama. Mis temblorosos dedos incrementan su actividad, al tocar el suave esqueje de la alienígena especie vegetal

 

Jaime Eduardo Aristizábal Álvarez - Colombia

1 comentario:

  1. Muy interesante. Aprendí muchas palabras nuevas. No sabía que la prosa y la poesía se podían fusionar. Gracias Jaime 🤗

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