HISTORIA # 32
KOINONIA
Año 2029, Ciudad de Medellín, Colombia
En el aula de clase de 4 elemental,
en la clase de religión la profesora Clarita hizo referencia a que la iglesia había
pasado por una gran persecución, sin embargo, pudo salir avante gracias a las
pequeñas comunidades que se formaron en las parroquias y en los centros de evangelización
por allá en la década del 2010, que se llamaban KOINONIAS.
Emiliano e Isabella, la pareja
de niños más aplicados e inteligentes de la clase al escuchar esa palabra levantaron
la mano y dijeron en coro:
- nosotros somos fruto de una koinonia. –
- Qué bueno ¿cuéntenos cómo es
eso? - dijo Clarita con gran sorpresa. -
En ese momento sonó el timbre para
terminar la clase y salir rumbo a las casas. La profesora Clarita con mucha
curiosidad por escuchar lo que sus alumnos más destacados querían contarles
dijo:
- como tarea para la próxima clase,
por favor averiguan con sus papás que significa esa palabra. -
La profesora Clarita logró
impactar tanto a los niños en esa clase que todos llegaron a sus casas a
preguntarle a sus papás el significado de esa palabra tan rara y tan difícil de
pronunciar del griego.
Pedro, el mas inquieto de la clase
cuando llegó a su casa no encontró a ningún mayor con quien pudiera hacer la
tarea, entonces abrió su reloj y averiguó en Internet el significado, quedando
muy inquieto por lo que habían dicho en clase Emiliano e Isabela.
Sofia, tan pronto se bajó del
bus que la trajo del colegio buscó al abuelo Hernán que sabia varios idiomas
para que le dijera que significaba esa palabra. El abuelo después de pensar
durante varios minutos dijo:
- mi niña linda, en todos los
años que tengo nunca he escuchado esa palabra, es mejor que la busques en un
diccionario o le preguntes a tu papá que sabe más cosas que este pobre viejo. -
Jacobo, al llegar a casa corrió
hasta la nevera porque tenia un hambre tan grande que le estaba dando mal genio
igual que a su papá cuando llegaba cansado de trabajar, ya con el estómago
lleno se acordó de Isabela su mejor amiga y de las palabras que había dicho en
coro con Emiliano, en ese momento se le despertó el espíritu investigador que heredo
de su madre y comenzó a buscar el significado de la palabra koinonia, al conocer
el significado quedó muy confundido porque no entendía como Emiliano e Isabella
eran fruto de una koinonia como lo habían dicho en coro al terminar la clase.
Cuando Isabela llegó a su casa,
la recibió Luisa su mamá con un abrazo de los que llaman rompe costillas y le
entregó el jugo de guayaba con hielo y el pastel de jamón y queso caliente que le
encanta. Cuando terminó de comer la hermosa Isabela le dijo a su mamá:
- mami, mami, la profe Clarita
en la clase de religión nos enseñó una palabra en griego muy difícil de
pronunciar y que yo se las he escuchado a ustedes. -
¿qué palabra les enseñó la profe Clarita? –
preguntó sorprendida Luisa. –
- Ko ko i nia - dijo Isabela gagueando.
-
- ¿dirás koinonia? Preguntó Luisa
- sí, eso, eso, mami esa palabra
que es lo que significa. Saltando de alegría dijo Isabella. –
Luisa con una tierna sonrisa
levanto a la niña y la llevó a donde estaba su esposo Juan, para que entre los
dos le contaran que era una Koinonia.
Luisa, secándose las lagrimas dijo:
- nosotros desde mucho antes
que tu nacieras hemos vivido una experiencia del amor de Dios en una pequeña
comunidad que se llama “caminos de amor” que es una Koinonia donde compartimos
la vida y el pan, conocemos de la palabra de Dios, y disfrutamos del amor de Dios
a través de los hermanos.
- Que bonito mami, ¿y tú papi que
me dices? – exclamó la niña-
Juan, aun pensativo dijo:
- la koinonia es para mí un nicho
de amigos con los que se comparte experiencias espirituales, personales y se
siente la verdadera amistad, con ellos he aprendido a ser una persona de
servicio y entrega al otro, yo sólo tengo gratitud de todo lo que he aprendido en
todos estos años de compartir con cada uno de los miembros de esta Koinonia.
Luisa, sorprendida y feliz interrumpió
a su esposo diciendo:
- mi amor tu eres fruto de las
oraciones de la Koinonia, por que entre todos hicimos oración para que yo
pudiera quedar en embarazo-
- ¿Quiénes son todos? - preguntó
Isabella. –
Juan, al escuchar la pregunta
de su hija soltó una carcajada y dijo:
- todos somos: Jaimito y María
T, Adriana y Wilopy, Fabio y Clayret, Mauricio y Beatriz, Lina y Cristian, don Carlos
y doña Bertha y nosotros dos.
- con razón los quiero tanto a
todos. – suspiró Isabella. –
- y ellos te quieren mucho a
ti porque eres una promesa cumplida de Dios.
Emiliano, después de subir los
4 pisos del edificio ya con la lengua afuera tocó la puerta de la casa que abrió
Mauricio, quien le estiró los brazos para darle un abrazo de bienvenida y
llevarlo a la cocina para que calmara el hambre con lo que quisiera de la
alacena. Emiliano mientras comía le contó a su papá que había aprendido hoy en
la clase de religión una palabra nueva.
Mauricio, intrigado por la
curiosidad del niño le preguntó:
- ¿Qué palabra nueva aprendiste
hoy?
- ko ko ino nía. – dijo gagueando
Emiliano-
¿querrás decir koinonia? - dijo
Mauricio-
- Sí, esa es papi, respondió
el Emiliano-
- ¿Qué es lo que significa? Preguntó
nuevamente el niño. –
Mauricio con un gesto de alegría
abrazó con o al niño y lo cargó hasta el sofá de la sala donde le dijo:
- tu mamá y yo desde mucho
antes de que tu nacieras hacemos parte de una comunidad de hermanos que se
llama “caminos de amor” donde yo encontré la luz que abrió paso a la oscuridad
que traía mi corazón. Ese grupo de personas ha sido un camino donde me ha
permitido pasar de ese concepto frío de Dios a una real y verdadera experiencia
de Dios. Además, hemos creado una hermandad donde hemos podido ver y tocar la
realidad del otro, sentir y ver su necesidad, allí hemos podido tu mamá y yo comprender
mejor a la TRINIDAD y es desde allí donde me voy llenando y conociendo todo el
amor que Dios derrama sobre cada uno y para terminar cuando decidimos que ya
era hora de traerte al mundo ellos oraron por nosotros para que tu gestación fuera
sana y pudieras llegar de la mejor manera.
- ¿quiénes son esas personas? Preguntó
inquieto Emiliano. -
Mauricio sonriendo contesto: Jaimito
y María T, Adriana y Wilopy, Fabio y Clayret, Juan y luisa, tus abuelos Carlos y
Bertha y nosotros dos.
Emiliano con un gran suspiro dijo:
- con razón todos ellos nos quieren
tanto a mis hermanos y a mí.
- ¡Claro! Exclamó Mauricio. - Ellos
son nuestra familia espiritual y nos queremos mucho todos. -
A la mañana siguiente Emiliano
e Isabella llegaron al salón de clase y todos sus compañeros los estaban
esperando para que les contaran que era significaba esa palabra y por qué ellos
eran fruto de ella; ellos haciéndose los importantes dijeron en coro:
- en la clase de religión les
contaremos nuestra historia, antes no. –
Cuando sonó el timbre para el
comienzo de la clase todos corrieron para estar en la clase de religión donde
iban a conocer la historia de Emiliano e Isabela. Cuando la profesora Clarita
llegó al salón quedó impactada al ver a sus alumnos en completo silencio y cada
uno en su respectivo puesto. Ella entró y colocó los libros que traía en la
mano en el escritorio y con picardía preguntó:
- ¿este es el salón de cuarto grado?
-
Y todos en coro respondieron:
- Sí, este es el salón de 4
grado. –
Clarita con su ternura
habitual dijo:
- Pensaba que me había
equivocado de salón. –
Esteban, pidió la palabra y
dijo:
- todos queremos saber cuál es
el significado de esa palabra rara que usted nos enseñó ayer y además estamos intrigados
por conocer la historia de Emiliano e Isabela.
- Que interesante. -dijo Clarita
con una gran sonrisa. – Empecemos por la definición de la palabra Koinonia que
se encuentra en Internet:
“La koinonía es un concepto teológico que
significa comunión.
Como tal, se refiere a la comunión eclesial y a los vínculos que esta
genera entre los miembros de las iglesias cristianas y Dios.
La palabra proviene del griego κοινωνία
(koinonía), que traduce ‘comunión’ o ‘participación en lo común’. Este término
aparece en la
Biblia diecinueve veces como sustantivo (koinonía) y ocho
como verbo (koinonéo), en el sentido de ‘compartir’; ambas, a su vez, derivan
de la voz griega κοινωνός (koinonós), que significa ‘compañero’ o
‘participante’.
La koinonía, como tal, es un término propio de la doctrina cristiana para
designar la participación
de una misma fe y la comunión a que están sujetos todos los miembros de la
cristiandad, entendida como comunidad afiliada a la doctrina de
Jesucristo, independientemente de ser practicantes de la fe en la Iglesia católica, vinculada
con Roma y el mundo occidental, o en la Iglesia ortodoxa, con mayor presencia en Oriente,
principalmente en los países del este de Europa.”
Después de leer la definición
encontrada en internet, la profesora dijo:
- Esta definición nos aclara
algunas cosas, sin embargo, queremos escuchar a Emiliano e Isabella porque sus
familias han vivido durante muchos años.
Emiliano tímidamente se
levanto de la silla y caminó hasta donde estaba Clarita, sintiéndose el niño
mas importante de la clase dijo:
- los papás de Isabella, mis
abuelos y mis papás desde antes que nosotros naciéramos hacen parte de una
comunidad de hermanos en la fe que comparten la vida, crecen conociendo la
palabra de Dios, se ayudan en las dificultades y celebran las alegrías y se acompañan
en las tristezas, para nosotros esas personas son como si fueran nuestros familiares
y los queremos mucho.
Nosotros decimos que
somos fruto de una koinonia porque cuando nuestros padres tomaron la decisión de
traernos al mundo ellos hicieron cadena de oración para que toda nuestra gestación
fuera sana y de la mano de Dios.
La última reunión de la
koinonia “caminos de amor” fue el viernes pasado donde nos divertimos en familia
y aprendimos muchas cosas.
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