REVOLOTEO
VESPERAL
Los
crepúsculos ensangrentados, que transcurren en el postrero trimestre de cada
anualidad, genera en mí una constelación de conmociones. El ambicioso haz lumínico ensangrentado, que penetra
ambiciosamente el cristal de mi claraboya es, ese impulsivo raciocinio que
apacigua mi impulsivo carácter. La
arrebatadora redondez del astro antes de agazaparse, me permite disfrutar de
unas tímidas cráteras atiborrados de morapio junto a mi concubina. Cada haz
luminoso que emite la decadente estrella, navega obstinadamente sobre el
apacible oleaje del renegrido piélago procreando un paradisiaco hábitat. El faraónico transitar del astro hacia su guarida nocturnal es,
una benévola coyuntura que estremece el caudaloso enjambre de mis pasiones. Que memorable gala, atisban mis adormilados ojos, al ver cabalgar
por el azafranado cosmos ese esbelto espécimen alado. Cada simpático anochecer novembrino en la ribera oceánica es,
un temporal de sensaciones que hiperbolizan mis sosegadas entrañas. El escandaloso planeo del albino pajarraco, rompe la cobarde
hermosura del ocaso atlántico. Ese albo
reflejo que traspasa los calamos del ambicioso espécimen alado es, una alameda
de sabores luminosos que edulcoran mis insípidos sueños. Observando su estiloso y sosegado aletear me pregunto ¿Dónde
tendrá su nido? ¿tendrá crías? Creo que jamás lo sabré. El obstinado planeo de la garza vespertina es, la
centella que focaliza mis acaramelados ocelos, permitiendo que pueda
ensimismarme hasta hallar un memorable sosiego. ♫…♪…Vestida de garza blanca ♫…♪… La brisa de la mañana trajo en el arpa
viajera ♫…♪… Para celebrar contigo el día de tu cumpleaños♫…♪… Mi muchachita llanera♫…♪… (canción: vestida de garza
blanca. compositor: Gustavo García Ramírez) Su arrogante
envergadura, me hace cavilar ¡¡¡CARAJO!!! ¡¡¡Que delicia seria volar así!!! La oscuridad de mi apacible océano interior es, un arrogante
virus que carcome mi humanidad. Es increíble el donaire
de su navegar sobre el ensangrentado atardecer rumbo a su nidal.
*Jaime
Eduardo Aristizábal Álvarez – Colombia*
Qué manera tan especial de empezar el día, luego de leer poesía así, tan fluida y profunda a la vez. "...El faraònico transitar del astro hacia su guarida nocturna...". Qué maravilla! Gracias Eduardo, por compartirnos tu talento!!
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