miércoles, 26 de enero de 2022


DESÉRTICO Y SONROSADO AGUR

Navegando sobre el quisquilloso arenal del paradisiaco desierto asalmonado, a lo lejos atisbé un par de viajeros en camello, (como en aquel fatídico fin de semana de su inesperada deserción) y de inmediato mis células nerviosas hicieron sinapsis, permitiendo que unas caóticas reminiscencias revolotearan por mi testa …Chau, chau adiós …quizás mañana estando lejos me arrepienta de este adiós … chau, chau amor…que la distancia nos separe y decida por los dos… Chau, chau adiós(compositor: Raúl Abramzon) esa melodía entreverada con las polifacéticas dunas, manosearon afectuosamente mi agotada corporeidad, desnudando por entero mi memoria, mientras las imparables saetas del cronógrafo giraban sin cesar.

En lo alto, un archipiélago de coloridos nubarrones, dispensaban al *sol en ocaso* un silencioso abur; trayendo a mi mente una inoportuna sensación de melancolía (¿Dónde estará ella? esa mujer que se robó mi corazón y se marchó aquel funesto crepúsculo dominical, ¿Quién le estará susurrando al oído? ¿la volveré a tener en mis brazos? ¿por qué te fuiste?).

La orfandad de mis días, es un caótico aeropuerto donde aterrizan millares de pensamientos de abulia, haciéndome tararear … no soy de aquí … ni soy de allá … no tengo edad, ni porvenir… (compositor: Rodolfo Enrique Cabral) seguiré vagabundeando por la inclemente realidad intentando hallar motivos para continuar.  

JAIME AEDUARDO ARISTIZÁBAL ÁLVAREZ – COLOMBIA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

    Monumentos R.A.B. en Medellín En aquel caluroso crepúsculo del último viernes de mayo, cuando Juanito les contó sobre sus tareas de fi...