viernes, 30 de julio de 2021

 


VIAJE INTERIOR

Fusionar mis entristecidos parpados, es explorar lentamente el arrebatador interior de mi ser; mi esencia sobrevuela un majestuoso ecosistema cubierto por una azulina y espesa bruma; que encubre con geométrica precisión un esplendoroso valle. En el meollo de la cuenca, descolla con ímpetu una pedestre ermita con amarillentos paredones, que sostiene en lo alto un estilizado crucifijo, haciéndole compañía a un lampiño sapino.

La cerúlea y espesa neblina, es fracturada por una apretujada floresta enfilada cual escuadrón militar, orientada en fototropismo positivo. Los picos de una exuberante cordillera, esconden a sus espaldas un pelirrojo crepúsculo, que ornamenta con calidez el sublime paisaje.

Abrir nuevamente mis acaramelados ocelos, es retornar a la inmarcesible realidad que atiborra de aflicción la inmensidad de mi existir.

Jaime Eduardo Aristizábal Álvarez 


Sígueme en Facebook:  
@jaimegranescritor


No hay comentarios:

Publicar un comentario

    Monumentos R.A.B. en Medellín En aquel caluroso crepúsculo del último viernes de mayo, cuando Juanito les contó sobre sus tareas de fi...