jueves, 23 de abril de 2020






HISTORIA # 13


RECUERDOS DE MI ABUELO


Buscando actividades para hacer durante la cuarentena, Matilde, abrió el escaparate de la habitación de su mamá, donde tenía guardados todos los recuerdos de la familia, encontró en la parte alta del mueble los álbumes de papel negro donde estaban delicadamente pegadas y en orden cronológico las fotografías de sus abuelos, al ver este tesoro tan bien conservado comenzó a pasar una a una las hojas queriendo identificar quienes eras las personas que aparecían en cada foto.

Al pasar a la tercera hoja, cayó al piso una fotografía que en su revés tenía una nota que decía:

- abril 23 de 1935. - este fue el día que me perdí en la plaza de mercado, cuando acompañaba a mi abuelo Luis a mercar –

Matilde, al leer la antigua nota quiso saber algo más acerca de ese día de aventura, e inmediatamente soltó el álbum y fue a mostrarle la fotografía a su madre que estaba tomando el sol en el patio trasero de la casa, al llegar al solar, Matilde, vio como su madre dormía plácidamente en su silla y no quiso despertarla.

A los pocos minutos, la inquieta investigadora escuchó la voz de su madre quien la llamaba desde el patio, rápidamente Matilde fue a atender a su madre y le preguntó que si ella recordaba alguna historia del bisabuelo Ernesto.

A la anciana Laura, se le subieron los colores al rostro y con una sonrisa de oreja a oreja le dijo:

- Del bisabuelo Ernesto hay muchas historias que contar, pero él siempre contaba con mucha tristeza el día en que se perdió en la plaza de mercado. –

¿De ese día hay algún recuerdo visual?  - Preguntó Matilde –

¡Claro!, - contestó Laura. -  en el viejo álbum de hojas negras que está en la parte de arriba del escaparate café de mi habitación está la fotografía.

Matilde, aterrada por la memoria tan precisa de su madre, sacó del bolsillo de su delantal la foto, y se la mostró a su madre que inmediatamente comenzó a recordar a su abuelo con mucha alegría.

- Tu bisabuelo Ernesto, contaba con mucha tristeza la historia de esta foto, porque fue el día en que su vida cambió por completo.

¿Y cómo le cambió la vida? - preguntó inquieta Matilde –

- Ese miércoles de mercado, poco después de bajar del camión escalera que los trajo de la vereda, él, en su inocencia se soltó de la mano de su abuelo y en unos minutos estaba totalmente perdido en medio de la gigantesca plaza, rodeado de personas desconocidas; al verse perdido lloró desconsolado hasta que en las horas de la tarde encontró un policía a quien le preguntó:

 - Señor, ¿usted sabe dónde está mi abuelo? –

El policía con mucha paciencia y ternura escuchó al niño y le preguntó:

- ¿Cómo se llama tu abuelo? – a lo que el menor dijo Luis.

El agente después de escuchar el nombre del señor reportó a la estación la pérdida del menor, la estación de policía comenzó la búsqueda del abuelo por todos los alrededores de la plaza sin tener ningún resultado al terminar la tarde.

Ya habiendo oscurecido sin tener ninguna noticia del anciano, el capitán calmó al menor dándole su lonchera con la comida que le había preparado su esposa para que pasara la noche de turno. Luego de que el niño se comiera la deliciosa comida, el agente lo llevó a la habitación de la estación para que el niño se durmiera.  

Al amanecer, llegó la noticia a la estación que habían encontrado muerto a un anciano en una de las mesas de la cantina de doña Inés, el agente rápidamente salió a realizar el levantamiento del cadáver y con la duda de que pudiera ser don Luis, el abuelo del niño.

Efectivamente el cuerpo encontrado en la mesa del bar, era el de don Luis, lo que entristeció al policía pensando en cómo le diría al niño lo sucedido.

Para no hacer más larga esta historia, mi querida Matilde, te cuento que el niño fue adoptado por una pareja de esposos que pertenecía a la familia más adinerada del pueblo vecino y no habían podido tener hijos; esto sucedió después de varios meses porque el cuerpo del anciano nunca fue reclamado por nadie y fue sepultado en una fosa compartida del cementerio del pueblo.

La vida del niño cambió de una manera drástica y gracias a esa pareja es que nuestra generación ha podido tener las bendiciones económicas que nos permitieron estudiar y disfrutar de unas comodidades, también nos ha ayudado a pasar las épocas de crisis que ha vivido nuestro país desde aquel entonces. 

¿y nunca se supo de la familia del abuelo? - preguntó Matilde -

Nunca,  respondió con una sonrisa la madre.  




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@jaimegranescritor











6 comentarios:

  1. Dicen que no hay mal, que que por bien no venga. 🌷Muy buen relato gracias por compartirlo.

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  2. Ay que triste! Me imaginé en su lugar, yo creo que yo estaría llorando todavía si me hubiera pasado algo así con mi abuelo, pero bueno, las cosas tienen que pasar

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  3. Que triste historia, con un final feliz

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  4. Muy triste pero me gustó el final

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  5. Triste y maravillosa historia, muy humana, que nos muestra que de la suerte y la muerte, nadie nos separa...

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  6. Perder un hijo es lo Más duro y dificil de asumir, recuerdo que en una época de Navidad perdi a un hijo viendo los alumbrados por un minuto, y recuerdo que la mente se me paralizó y quedé en blanco, hasta que lo encontré.

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