HISTORIA # 21
MI
MAYOR INFLUENCIADORA ES…
Verónica,
una alta ejecutiva del sector financiero, con un curriculum vitae envidiable,
con los mejores certificados internacionales de gestión, solicitada por las más
importantes empresas del mundo como su asesora, buena amiga, buena ciudadana y
muchas otras cualidades que serían interminables; para muchas personas que tenían
el gusto de conocerla, su vida era el sueño de muchos, que digo de muchos, de
millones de personas en el mundo.
Verónica,
en un domingo que sacó de descanso obligada por un malestar gripal, recibió de Susana
su amiga de infancia, la invitación para un seminario de coaching
con un experto internacional que llegaría la próxima semana a la ciudad, ella,
sin gustarle mucho el tema aceptó porque no tuvo otra opción ya que su amiga había
hecho un gran esfuerzo económico para estar en su compañía en dicho evento.
La tarde
antes del seminario, Susana, llamó a Verónica para decirle que no veía la hora de estar sentada con ella en el más grande seminario al cual ella soñaba participar; Esa llamada fue para Verónica la peor noticia que pudo haber recibido
ese día, por que tenía que rendir informes semestrales a las juntas directivas
de algunas empresas que asesoraba, sin embargo, tomó aire profundamente y pidió
ayuda celestial logrando terminar a tiempo todos los informes.
Apenas
siendo las 5:30 de la mañana, el teléfono celular de Verónica sonó despertándola
bruscamente, ella al ver que era Susana, maldijo la hora en que le había aceptado
la invitación, le contestó con la voz todavía entre dormida diciéndole que allá estaría
a la hora en punto.
Sin saber
cómo había logrado salir de su casa totalmente arreglada y a tiempo para llegar
a la cita, Verónica, agradeció a su dios trabajo por el regalo que recibiría ese día en
compañía de su única y leal amiga desde que eran unas niñas.
Verónica,
al llegar al centro de convenciones se dio cuenta que estaba a reventar y no tendría
donde estacionar su lujoso automóvil, haciendo la fila para entrar al estacionamiento
de repente se despejó la vía y a lo lejos veía a un hombre haciendo señas para que
entrara por una puerta alterna que estaban habilitando para que la entrada
fuera más fluida y el evento no sufriera algún retraso por culpa del estacionamiento. ella entró por esa puerta dando gritos de alegría y estacionó justo al lado
del destartalado carro de Susana quien la estaba esperando ansiosa a la entrada
del gran salón.
Las dos
amigas se encontraron en la puerta justo en el momento en que el maestro de
ceremonias daba la bienvenida a los asistentes, entraron corriendo hasta las
sillas que les correspondía, que para sorpresa de Verónica estaban en la primera
fila justo en la mitad del escenario.
Al inicio la tarde, luego de la hora de almuerzo comenzó el tema de los influenciadores
personales, tema que más le había llamado la atención a Verónica de
todo el evento.
Para
ese tema el facilitador comenzó con una pregunta:
¿Quién
ha sido en su vida su mayor influenciador? Y le pidió al auditorio en pleno
que salieran del recinto y buscaran un lugar tranquilo donde
pudieran responder esa pregunta tan sencilla.
Las
amigas se separaron obedeciendo las instrucciones del experto, cada una tomó
un rumbo diferente: Verónica, eligió una mesa que vio a lo lejos rodeada de flores
y al llegar se dio cuenta que las flores eran de pensamientos, la flor que cultiva
con mucho esmero su madre en la parcela donde vive.
Cuando
la bella ejecutiva se sentó en aquella silla rodeada de flores para responder el
interrogante, no pudo contener las lágrimas por los bellos recuerdos que le traían
esas flores, en ese instante sonó el primer timbre para recordar que ya habían pasado 45
minutos del ejercicio y anunciaba el retorno al salón en 15 minutos; Al
darse cuenta que había pasado tanto tiempo, Verónica, activó su instinto
competitivo que le impedía desaprovechar el tiempo y dejar pendiente las actividades
que se proponía. En ese momento activó el turbo de su mente para buscar la respuesta de quién ha
sido su mayor influenciador; hizo un recorrido minucioso por cada etapa de su
exitosa vida y no hallaba la respuesta que quería, esto comenzó a incomodar a
la exitosa ejecutiva que suspiró queriendo calmar sus pensamientos de fracaso,
y justo en ese momento llegó a sus manos una flor de pensamiento que le volvió
a recordar a su madre, de inmediato su competitivo cerebro hizo clic y supo que
la mayor influenciadora de su vida ha sido y será su madre.
Justo en
ese momento sonó el tercer timbre que anunciaba el regreso al auditorio, y Verónica
todavía estaba escribiendo los motivos por los cuales su mayor influenciadora
ha sido la mujer que le dio la vida; al escuchar la voz del maestro de
ceremonias, Verónica salió corriendo con sus piernas de gacela hacia la primera
fila del recinto donde terminaría su labor.
Cuando
el cuerpo de Verónica descansó en la silla, el experto dio comienzo a la actividad
anunciando que en ese cofre estaban los desprendibles de las boletas de entrada
que le daría la oportunidad a uno de los asistentes de compartir con el público
el resultado de la actividad; con música de misterio el hombre sacó el desprendible
A7 que correspondía a la silla de Verónica; ella muy concentrada escribiendo se
enteró de lo que pasaba cuando la luz del escenario iluminó su cuerpo y uno de
los acomodadores le tocó el brazo llamando su atención.
Verónica,
asustada por la noticia y con los ojos enceguecidos por las luces, subió temblando
al escenario intentando redondear la idea, cuando estuvo frente al experto temblaba
de susto y sus manos se convirtieron en una fuente de sudor que fluía a borbotones.
El experto
al verla tan nerviosa sacó de su bolsillo un pañuelo blanco que le brindó para
que calmara sus nervios, a los pocos segundos Verónica aterrizó de su pánico incorporándose
para terminar el ejercicio, tomó el micrófono y dijo:
- Ustedes
no se alcanzan a imaginar lo importante que ha sido este ejercicio para mí, y para
mi vida profesional de ahora en adelante, porque descubrí en la sencillez de este
ejercicio que he tenido la mejor influenciadora del mundo y que no me alcanzarían
las paginas para definir los por qué.
Para no
tomarme mucho tiempo de este importante seminario hablando de mi vida, les quiero
compartir algunas enseñanzas que me ha dado ese ser que me ha inspirado a ser
lo que soy hoy.
Iniciaré en orden cronológico: esa persona me enseñó que el aseo es importante para conservar
mi salud y la de los que están a mi alrededor, me enseño
también a alimentarme adecuadamente consumiendo comidas balanceadas para tener
las energías necesarias para lograr mis sueños.
Después
me enseño a creer en mí, y en ese Ser superior que nos creó y que hasta ahora
no me ha fallado nunca, también
me enseñó a elegir mis amistades, y lo mas impresionante es que nunca se equivocó
cuando se refería a algún amigo que no me convenía, parecía adivina.
En los
momentos de crisis, me enseñó a ahorrar, no sólo dinero, a ahorrar esfuerzos y
palabras que se convirtieron en mi mayor tesoro en esta etapa de la vida.
Otra
enseñanza fue decir siempre la verdad y asumir las consecuencias de mis actos.
En cuanto
a la moda, me regaló un gusto por el buen vestir, decía, nunca vas a quedar
en ridículo si estás bien vestida.
En el
amor me dio la mayor enseñanza y fue que no me apresurara a irme con
cualquiera, porque de la adecuada escogencia de la persona dependería un alto porcentaje
de mi felicidad, es por eso que hasta ahora estoy sola.
Podría
continuar describiendo las múltiples enseñanzas que me ha dado mi influenciadora,
pero sé que este seminario tiene más información que entregarnos. Para terminar,
quiero contarles que esa persona de la cual les he hablado y de la que no terminaría
de hablar es la mujer que me dio la vida, mi madre.
Cada uno
de los asistentes en pie se unieron en un aplauso estremecedor, para darle las
gracias a Verónica por tan excelente enseñanza. Ella, en el centro del escenario
lloraba y doblaba su estilizada humanidad dando las gracias por tantos
aplausos.
Ese seminario
al que asistió a regaña dientes, y para no herir los sentimientos y la economía
de su amiga, se convirtió para Verónica en un trampolín que transformó su
vida, y comenzó una nueva etapa profesional colocando todos sus talentos y los
aprendizajes al servicio de los demás.
Ahora tu
amigo (a) lector (a) ¿ya sabes quién es tu mayor influenciador? Si no lo sabes
aún, comienza la búsqueda por tus seres queridos que siempre te han dado, te dan
y te darán lo mejor que ellos tienen para que puedas alcanzar la felicidad que
tanto quieres.
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Hermosa lectura y el valor de la amistad.
ResponderEliminarY ... quién más valiosa, sincera, leal, única, sencilla y llevada hasta el sacrificio mismo, que una Madre? O sigues a Dios cómo modelo o copias de tu madre las cualidades que nos llevan al Éxito de nuestra vida. Mi madre, en mi caso, edificó mi porvenir, el resto lo hice yo!
ResponderEliminarVerónica mujer inteligente. E queda de reflexión :* Ahorrar palabras.
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